Mezcla la harina, la levadura y la sal en un bol el día anterior. Añade agua tibia, la cerveza y el vinagre y remueve rápidamente con una cuchara para mezclar hasta que quede una mezcla suave. (Advertencia: la masa quedará bastante líquida).

Cubre el bol con un paño y deja que la masa suba a temperatura ambiente durante unas 18 horas.

Al día siguiente, coloca la masa suave sobre una superficie de trabajo enharinada y dóblala de lado

a lado y de arriba abajo. Repite el proceso unas 10-15 veces.

Frota con aceite un trozo de film transparente por un lado y tapa la masa con el lado del film aceitado hacia dentro. Deja que la masa suba durante 2 horas a temperatura ambiente.

Pon la cocotte de hierro fundido con tapa sobre una rejilla en la parte más baja del horno. Precalienta el horno a 250 °C con calor por arriba y por abajo.

Engrasa con cuidado la cocotte con aceite. Retira el papel de film de la masa y córtalo transversalmente con un cuchillo afilado, espolvorea ligeramente con harina y colócalo dentro de la cocotte.

Tapa la masa y déjala reposar en la cocotte durante 25 minutos. Retira la tapa y hornea el pan a 220°C durante 15-20 minutos. Luego, deja enfriar el pan sobre una rejilla.