Nuestra artesanía

De nuestro horno
a tu horno

Adéntrate en nuestro proceso de producción y descubre cómo fabricamos
productos que duran toda la vida
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UN MODESTO COMIENZO

Una receta para toda la vida

Nuestras cacerolas de hierro fundido se fabrican con materiales de la más alta calidad, incluido hierro y acero reciclados, para crear clásicos perdurables.
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La materia prima se funde en el horno y, a continuación, se vierte en un crisol o “creuset”, de donde tomamos nuestro nombre.

 

Cuando el metal se enfría, nuestros hábiles artesanos separan los moldes de arena individuales para revelar la nueva cacerola. Cada pieza es completamente única, ya que el molde se rompe después de cada uso. La arena se reutiliza una y otra vez para crear miles 
de piezas.

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CREANDO ICONOS DE DISEÑO

Manos hábiles y ojos entrenados

Nuestras cacerolas se inspeccionan en cada etapa del proceso para garantizar una calidad, durabilidad y rendimiento sobresalientes.
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Cuarenta artesanos inspeccionan a mano todas las curvas y detalles de nuestras cocottes Le Creuset.

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¡El color es nuestra especialidad y lo que nos diferencia del resto! La mezcla de pigmentos de colores intensos de nuestras cacerolas se realiza con la máxima precisión para garantizar su uniformidad. Ofrecemos una amplia gama de colores únicos que se adaptan a todas las decoraciones del hogar, ya sean tonos intensos y brillantes o monocromáticos neutros.
 
Las ollas se rocían con un mínimo de dos capas de esmalte para proteger la pieza por dentro y por fuera y para agregar el color. A continuación, avanzan a lo largo de la línea de producción para el acabado manual. 
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Por último, las piezas terminadas se inspeccionan a mano y se someten a las pruebas de seguridad más exigentes. Se agregan piezas de repuesto como pomos y asas para darles el toque final.