En la década de 1960, se presentó el color Elysee de Le Creuset, adorado por todos, incluida la mismísima Marylin Monroe.
Más tarde, en 1999, la colección de Marylin fue subastada en Christies, en Nueva York, por la increíble cantidad de 25 300 $. En esta época de surgimiento de nuevos colores, Elizabeth David, famosa por popularizar la cocina mediterránea en el Reino Unido, sirvió de inspiración para crear un nuevo tono de azul. David se mostró encantada: su tienda londinense especializada en menaje de cocina pasó a incluir en su catálogo una amplia gama de productos Le Creuset, ayudando a perpetuar la asociación de nuestra marca con la buena comida.